Volviendo

Publicado: 18/10/2011 en La muerte fría

Tras la victoria, todos volvieron a su castillo principal a descansar de una vez como debían. Excepto Joel, que como jefe no podía dormir y tenía que pensar en estrategias. Cuando las tuvo definidas, tuvo que escribirlas en papel y redactar el informe de su última campaña, enviarlo por correo electrónico al control central y solo entonces pudo dormir. Y no se levantó hasta doce horas despué

Tras eso, un baño y una carga de la colada, se reunieron los jefes de las distintas divisiones. Todos se reunieron en una sala y felicitaron a Joel por sus victorias. Había conquistado dos castillos en dos días y no habían perdido más de 50 personas. Sus efectivos ascendían a 200 soldados y todavía podrían conquistar un castillo fácilmente y dejar que los otros se pelearan para ser los vencedores.  en el otro castillo. Habían perdido el factor sorpresa, ahora todos sabían que eran capaces de vencer, pero seguían siendo buenos.

-Bien,-dijo Joel- Tengo un plan para conquistar otro castillo. Necesitamos la munición laser, los planeadores y varios kilos de pescado. El plan consiste en…

-Un momento-dijo Lucio(jefe de la infantería pesada)-No te hemos escogido como jefe unanimemente. Propusiste una estrategia y la llevamos a cabo, pero no te escogimos como jefe. Y no estoy de acuerdo en que un novato, por muy bueno que sea, coja el mando de todos nuestros soladados.

-Lucio, creo que esto está fuera de lugar.- Dijo Icaro.

A partir de ese momento, se armó un jaleo de la hostia, con todo el mundo dando su opinión. Diez minutos de discusión después, Joel levantó la mano para pedir silencio.

-Así que, Lucio, quieres ser el lider. Pues de acuerdo. Cada cual tendrá la mitad de las tropas. El primero que logre capturar un castillo, se erige como vencedor y adquiere el mando hasta la graduación. Es un trato justo: cada uno tendrá cien soldados y la mitad de los suministros. Intenta no tener demasiadas bajas. ¿Trato hecho?

-Trato hecho.-Respondió Lucio dándole la mano.

Y así se hizo un error grave: dividir las tropas en dos. Sin embargo, Lucio hizo e mayor error de todos. A los dos días, cogió su mitad de las tropas y atacó el castillo rival más cercano. No tenía ningún plan, solo lo atacó a lo bestia. Volvieron los veinte soldados que escaparon de la masacre.Estos fueron los que se quedaron a defender el castillo cuando Joel, con su plan meticulosamente calculado, fue a atacar el que iba a ser cuarto castillo de su pequeño imperio. Con su munición, sus planeadores y veinte kilos de pescado que llevaba cuatro días macerándose al sol y que transportaban dos pobre solados que, en esos momentos, odiaban su vida. Nadie sabía para que quería el pescado y ni el propio Joel lo tenía del todo claro.

Deja un comentario